La próxima vez viajo a Roboré en tren, solo por una extrema necesidad viajaría de nuevo en bus, sobre todo en la empresa de transporte: “El Carretón”.
El bus que ya había partido con una hora de retraso, tenia que salir a las cinco de la tarde, se malogro unas tres veces en el camino (que el cintillo, que el radiador, que no se vaina más…), eso sumado a las “plantadas”, debido a que el camino se encontraba hecho un lodazal por la lluvia de esos días, la última plantada duro casi cinco horas…
Todo esto sumado a la guardería por la cual estaba rodeado, habían seis niños a mi alrededor, sobre todo un engendro que no dejaba de llorar en la noche, (por cierto, la “plantada” fue desde casi la una de la madrugada hasta las seis, tiempo en el cual dicho engendro lloraba para que sus padres le hicieran caso, y lo hacia solo por engreído, malcriado…).
En los holgados asientos del bus “El Carretón” (repito el nombre para que no se olviden- y yo tampoco-, NO viajen en este bus), intente dormir durante la noche, hasta la madrugada, estirándome, “echándome” de costado, de un lado y de otro, (… que niño de mier..., porque no se calla), poco más y llegaba a contorsionista tratando de dormir.
El bus hizo alguna paradas en el camino, ya sea para comer algo, dejar a algún pasajero o porque llegaba a una de sus sucursales. Fue así que se detuvo en tres cruces para que desayunemos, y es primera vez que como un revuelto de hígado en el desayuno (tenia tanta hambre, debido a que la noche anterior no había cenado).Después se detuvo en San José para dejar pasajeros y dejar encomiendas en su sucursal.
El lodazal estaba desde casi Pailón hasta casi San José de Chiquitos, a partir de este último empieza el asfalto, al cual le falta un pequeño tramo casi llegando a Roboré.
Después de unas horas de estar con calor, no haber dormido bien, y tener sed (el agua que tenía se había terminado), estaba de lo más aburrido, cuando eso se me paso por empezar a ver las montañas que tenia a mi alrededor, ver un grupo de loros que pasaron volando cerca, y luego la persona que tenia a mi lado me paso la mitad del agua que llevaba. Dicha persona me indico el nombre de algunos lugares por los que íbamos pasando, además de que solo faltaban unos diez minutos para llegar, él tenia que bajarse porque era uno de los encargados del asfaltado de la zona que estaba cerca de Roboré.
El bus entro por una zona llena de arbustos, paso al lado de un cementerio, y finalmente había llegado, 24 horas después…, el bus estuvo un momento en la plaza y luego fue a la estación del tren, en esta última baje y camine unas tres cuadras para llegar al aserradero al que tenia que llegar y que era motivo de mi viaje. (Fue para tomar fotografías de la empresa, así como recibir información para poder hacer una pagina web de dicho aserradero).
El bus que ya había partido con una hora de retraso, tenia que salir a las cinco de la tarde, se malogro unas tres veces en el camino (que el cintillo, que el radiador, que no se vaina más…), eso sumado a las “plantadas”, debido a que el camino se encontraba hecho un lodazal por la lluvia de esos días, la última plantada duro casi cinco horas…
Todo esto sumado a la guardería por la cual estaba rodeado, habían seis niños a mi alrededor, sobre todo un engendro que no dejaba de llorar en la noche, (por cierto, la “plantada” fue desde casi la una de la madrugada hasta las seis, tiempo en el cual dicho engendro lloraba para que sus padres le hicieran caso, y lo hacia solo por engreído, malcriado…).
En los holgados asientos del bus “El Carretón” (repito el nombre para que no se olviden- y yo tampoco-, NO viajen en este bus), intente dormir durante la noche, hasta la madrugada, estirándome, “echándome” de costado, de un lado y de otro, (… que niño de mier..., porque no se calla), poco más y llegaba a contorsionista tratando de dormir.
El bus hizo alguna paradas en el camino, ya sea para comer algo, dejar a algún pasajero o porque llegaba a una de sus sucursales. Fue así que se detuvo en tres cruces para que desayunemos, y es primera vez que como un revuelto de hígado en el desayuno (tenia tanta hambre, debido a que la noche anterior no había cenado).Después se detuvo en San José para dejar pasajeros y dejar encomiendas en su sucursal.
El lodazal estaba desde casi Pailón hasta casi San José de Chiquitos, a partir de este último empieza el asfalto, al cual le falta un pequeño tramo casi llegando a Roboré.
Después de unas horas de estar con calor, no haber dormido bien, y tener sed (el agua que tenía se había terminado), estaba de lo más aburrido, cuando eso se me paso por empezar a ver las montañas que tenia a mi alrededor, ver un grupo de loros que pasaron volando cerca, y luego la persona que tenia a mi lado me paso la mitad del agua que llevaba. Dicha persona me indico el nombre de algunos lugares por los que íbamos pasando, además de que solo faltaban unos diez minutos para llegar, él tenia que bajarse porque era uno de los encargados del asfaltado de la zona que estaba cerca de Roboré.
El bus entro por una zona llena de arbustos, paso al lado de un cementerio, y finalmente había llegado, 24 horas después…, el bus estuvo un momento en la plaza y luego fue a la estación del tren, en esta última baje y camine unas tres cuadras para llegar al aserradero al que tenia que llegar y que era motivo de mi viaje. (Fue para tomar fotografías de la empresa, así como recibir información para poder hacer una pagina web de dicho aserradero).
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